Por María Fernanda García Iribarren, Directora área de cultura Fundación Chile21
Estamos plena campaña de primarias presidenciales donde ya se han sostenido varios debates a través de diversos medios de comunicación con temas distintos a los candidatos. Sin embargo hay un tema que sigue estando ausente en las preguntas y respuestas en los diferentes encuentros, y donde los medios tampoco han mostrado ningún interés: La Cultura.
La cultura, eso que nos interpreta y da sentido a nuestra sociedad, tuvo escasos segundos en la última Cuenta Pública Presidencial (sí, segundos) tampoco ha sido visibilizada ni menos apoyada como se espera de parte un Ministerio de las Culturas del país… Fue un tópico poco tratado por los candidatos a alcaldes en las últimas elecciones, y también fue una de las ausencias en los debates a gobernadores/as.
Enfrentados a una enorme crisis económica, social, política y sanitaria en nuestro país, el valor de las artes, la cultura y el patrimonio vienen a ser indispensables para la dinamización económica, la cohesión social, el bienestar y salud mental de las personas. El goce, disfrute y apreciación de las experiencias artísticas, la equidad en los territorios a través de infraestructura cultural, una educación integral a través de la educación artística, un plan de fomente la lectura en momentos hegemónicos de pantallas, el reconocimiento de la diversidad cultural, la riqueza gastronómica, y tantos otros ejemplos virtuoso que se dan el mundo y que en Chile se podrían replicar. Si bien las artes y la cultura, así como la identificación y resguardo del patrimonio son aspectos muy importantes en cada sociedad, hoy su relevancia adquiere más significado que nunca.
Es de esperar que tanto en los municipios, nuevas gobernaciones y próximos candidaturas presidenciales, y por cierto también desde la Convención Constitucional, lo consideren como uno de sus ejes principales en el desarrollo de todo el país.