Opinión

Cambio de era

El Ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y el Director Nacional del Servicio Civil, Alejandro Weber, declararon la necesidad de hacer cambios sustantivos en el empleo público, en orden a sintonizar las necesidades ciudadanas con la entrega de servicios públicos de calidad. Estando de acuerdo con esto en lo general, me permito poner el énfasis en que las decisiones sobre gasto público, y sobre el rol del estado en particular, deben ser tomadas bajo mecanismos decisionales más complejos y más apropiados de los que hoy se están considerando. Éstas deben permitir identificar y valorar el impacto real de las políticas públicas, y el rendimiento del empleo público, mas allá de objetivos políticos de corto plazo.

La realidad muestra que el Estado, al final de cuentas, debe defenderse a si mismo ante gobiernos que, al jugarse el todo por el todo en períodos breves, buscan destacarse con programas que imponen hojas de rutas muy específicas, aportando poco a un modelo de desarrollo estratégico de largo aliento. En esta defensa, el Estado – empleo público, programas e instituciones- debe lograr que las políticas públicas sean evaluadas en todas sus dimensiones y complejidades, muchas veces involucrando a más de un programa, en diversas etapas y tiempos, y con el objetivo puesto en el bienestar social como orientador de decisiones.

El empleo público debe ser considerado parte esencial de la estrategia de desarrollo del estado chileno; para eso se requiere personal cada día mas calificado y con una selección meritocrática, sin duda alguna; pero sobre todo, trabajando para políticas públicas bien definidas, con objetivos claros y transparentes, y con procedimientos de control que utilicen buenos datos, verificables y actualizados, que permitan tomar decisiones estatales sólidas, sin fiebre solo por alcanzar metas gubernamentales. El cambio de era que estamos viviendo lo exige.