Opinión

España: El complejo camino a la investidura de Sánchez

Tras las elecciones generales españolas del 28 de abril pasado y las del  Parlamento Europeo el 26 de mayo, el Partido Socialista Obrero Español, se ha erigido como el partido ganador en el escenario político español. Pedro Sánchez, el líder socialista, recibió el encargo del Rey Felipe IV de formar gobierno. Sánchez inició conversaciones con todas las fuerzas políticas representadas en el Parlamento Español a excepción del partido ultranacionalista Vox. 

Se observa cierta tendencia a conformar un gobierno de minoría, puesto que los socialistas tienen 123 escaños sobre 350 del parlamento. Para obtener mayoría en el legislativo necesita los votos de 176 congresistas. En conversaciones con Unidas Podemos (UP), el partido que dirige Pablo Iglesias, se han asegurado sus votos siempre que se conforme un gobierno de coalición. Hasta el momento, Sánchez ha manifestado que será un gobierno de socialistas, esto implica que partidos como UP y otros más pequeños votarían por un gobierno de minoría socialista propuesto por Sánchez. El debate entre UP y el PSOE, con respecto a la constitución de gobierno, ha alcanzado ribetes beligerantes puesto que los socialistas españoles objetan ni nada menos al nro.1 de UP, Pablo Iglesias como posible ministro o vicepresidente de un “posible” gobierno de coalición. Faltan algunos días para la votación de investidura en el Congreso (23 de julio), por cuanto, las negociaciones entre ambos partidos podrían llegar a un buen puerto. De no haber humo blanco ese 23 de julio, habrá una segunda votación dos días después, en donde Sánchez necesitaría más apoyos que rechazos. De no prosperar la investidura del líder máximo del PSOE, se llamarían a nuevas elecciones.     

Una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) le entrega al PSOE y a Sánchez una intención de voto del orden del 39,5%, aumentando en más de 10% su votación con respecto a las elecciones de abril (28,9%). Celebrar  nuevas elecciones generales puede llevar a los demás partidos a perder más caudal electoral, a excepción del PSOE, que se ve fortalecido en la actual coyuntura política española y refuerza su propuesta de constituir gobierno de minoría. 

Se trate de un gobierno de minoría o de coalición, el hecho de que la cuarta potencia económica de la Unión Europea sea gobernada por un socialista es de gran relevancia para las fuerzas políticas progresistas y socialistas europeas, con repercusiones políticas para las fuerzas progresistas chilenas y de la región.