Hay que agradecerle a Mauricio Rojas por la involuntaria conmoción que generaron sus dichos sobre el Museo de la Memoria. Una intelectualidad desmotivada y una ciudadanía indiferente reaccionaron con fuerza y en 72 horas se movilizaron al llamado del gran poeta Zurita, haciendo inviable su mantención como ministro. Episodio ingrato para el Presidente Piñera, que venía de realizar un cambio de gabinete generado por los exabruptos de su exministro de Educación.
https://www.latercera.com/opinion/noticia/renovar-sin-renegar/285955/